Para saber que errores cometemos al redactar un curriculum llega con ponerse en la piel del reclutador e imaginar que es lo que no nos gustaría leer si somos nosotros los que recibiésemos montañas de curriculums para un puesto de trabajo.
Primer error: Monotonía
No hay peor cosa para alguien que debe de realizar la lectura de muchos curriculums el tener que hacerlo siendo el 90% iguales en forma y redacción. Se original, incluye fotos, gráficos, enlaces a tus perfiles sociales,…, algo que saque de la monotonía al reclutador y le anime a seguir leyendo tu curriculum.
Segundo error: Dar mayor importancia al pasado frente al futuro
El reclutador puede que esté algo interesado en lo que has realizado en el pasado, pero sabe dos cosas a ciencia cierta: que en el presente estás buscando empleo y que en el futuro sabe lo que quiere que aportes a tu nueva empresa si resulta el candidato elegido para ese empleo. Con esto queda claro que no debes centrarte en cosas pasadas sino en destacar el aporte de valor que puedes hacer a cosas futuras. Un deportista en su época de declive profesional no será contratado por sus premios pasados sino por lo que le queda aun de dar a su nuevo equipo.
Tercer error: Exceso de protagonismo
Todos los reclutadores saben que trabajar en una empresa es formar parte de un equipo humano con lo cual surgen interacciones entre los miembros. Tú has contribuido al éxito del equipo en tus anteriores empresas, en mayor o menor medida, pero nunca debes de olvidar el mencionar eso, que tus éxitos se han producido por contar un excelente equipo o grupo a tu alrededor.
Cuarto error: Criticar cosas pasadas
Si en tu curriculum te pones a explicar todos y cada uno de los motivos por los cuales no estás en esta o aquella empresa, por lo que te has ido o por lo que te han echado, acabará siendo un curriculum de 10 hojas. Se escueto, ya tendrás tiempo de sobra para explicar lo que te pregunte cuando llegue el momento de la entrevista.
Quinto error: Aparentar lo que no se es
Muchos dicen que el papel lo aguanta todo y es verdad hasta cierto punto. No exagerar en nuestras habilidades y menos intentar engañar al reclutador con diferentes puestos o trabajos realizados. Tener en cuenta que el mundo está muy interrelacionado y con una llamada telefónica se puede dar cuenta uno de si lo que pone en el curriculum es verdad o no.