Como el papel lo aguanta todo, muchos son los que a la hora de realizar y elaborar su curriculum tienden a maquillar o a adornar un poco sus habilidades o experiencias profesionales. Pero no menos cierto es que en otras ocasiones sencillamente se miente sobra alguna o todas las anteriores. Lo triste es que si el reclutador puede entrevistar a 20 personas y coge a alguna que el curriculum es mentira, al final está quitando la oportunidad de realizar la entrevista a alguien que, a lo mejor, era muy válido para ese puesto pero no ha tenido la posibilidad de demostrárselo en un charla directamente con el reclutador.
Lo cierto es que con la llegada de la crisis, el aumento del desempleo ha hecho que cada vez haya más candidatos para un mismo puesto, a la vez que cada día es más complicado el conseguir una entrevista. Por este motivo ahora lo primero de todo es conseguir llegar a la entrevista. Y la experiencia nos dice que, si hay que mentir para ello, pues se miente. No maquillar o adornar el curriculum. Sencilla y llanamente se miente.
¿En qué solemos mentir más los españoles en nuestro curriculum?
Pues no hay que ser muy listo para hacernos una idea, ya que son los que toda la vida se decoraban y ahora, directamente, se miente:
- Formación académica
- Nivel de idiomas
- Nivel de informática
La aparición de títulos en los curriculums pertenecientes a universidades norteamericanas de reputación dudosa pero con especialidades que suenan muy bien se ha puesto a la orden del día en los curriculums. Resulta que cuando el reclutador pregunta al candidato sobre esa formación, responde con orgullo, pero luego le hace dos preguntas en inglés y no sabe no lo que le pregunta, con lo cual mucho menos habrá realizado estudios postgrado en una universidad norteamericana.
Este ejemplo nos permite enlazar con otro de los puntos donde hay más mentiras: el nivel de idiomas. Si alguien pone nivel elevado o nativo de inglés, es que con suerte es medio. Si pone medio es que es básico y si pone básico es que no tiene ni idea. Es lo más habitual dentro de aquellos que recurren a maquillar o mentir en el curriculum.
Lo de informática, con el boom de las redes sociales, ya roza el delirio. Tener un perfil abierto en Facebook o Twitter, para muchos significa tener experiencia dilatada en comunicación online. El caso es que queda mucho más bonito.