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Hay muchos lugares en el mundo con mucho encanto a los que siempre pensamos en ir a conocerlos en nuestras vacaciones de verano pero pocas veces pensamos en ellos a la hora de decidir un destino para un viaje de invierno y, menos, cuando en ese viaje de invierno pretendemos practicar un deporte como el esquí, pero en pleno corazón de Europa existe uno de esos lugares con encanto, Eslovaquia, conocida como “el tejado de Europa”, un país que tiene 9 parques nacionales y que es en su mayoría montañoso, por lo que a lo largo de todo el país se puede esquiar.

Eslovaquia tiene unas 100 estaciones de esquí, aunque la mayoría de ellas se concentran en el área de los Altos Tatras. Por todo el país se puede esquiar tengamos el nivel que tengamos, principiante, intermedio o avanzado y, en las zonas más altas, además, podemos disfrutar de unas vistas espectaculares mientras practicamos deporte.

Podemos aprovechar también para practicar otras actividades además del esquí como por ejemplo, snowboard, patinar sobre hielo, participar en carreras de trineos tirados por perros o pasear en trineos tirados por caballos.

Las zonas en las que podéis encontrar estaciones de esquí son: Chopok, Lyžiarsky, Lyžovanie, Malá Fatra, Niske Beskide, Nízke Tatry, Pieniny, Severo-Západ Slovenska, Slovensky Kras, Slovensky Raj, Veľká Fatra, Veporske Vichy, Voloske Vrchy, Východné Slovensko, Vysoke Tatry, Západné Slovensko, zvyšok Slovenska y Žarnovica.

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