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Como ya comentábamos en alguna ocasión anteriormente, la actividad de alquiler de coches, estaba muy ligada al boom turístico, con lo cual se ha visto afectada de forma clara por la llegada de la crisis.

Y es que frente al retroceso del turismo nacional, se ha producido de forma paralela el incremento del turismo internacional. También uno de los principales clientes de las empresas de alquiler de coches cuando vienen en sus períodos vacacionales.

Pero las pautas de comportamiento de los clientes de estas empresas han cambiado.

Según estudios del sector, la tipología de vehículo a alquilar ha cambiado. Así como el tiempo de dicha contratación.

Mientras que antes se alquilaba mucho el vehículo de tamaño medio grande, berlina o familiares, ahora lo que más se alquila es el turismo de tamaño pequeño y bajo consumo.

La explicación dada por las empresas de alquiler de coches se basan en dos puntos: los turistas nacionales que podían llevar a la familia entera y, por lo tanto, con la necesidad de un coche de mayor tamaño, ya no salen mucho de vacaciones. Por otro, el incremento del turismo internacional es sobre todo de personas de menor edad que quieren un coche exclusivamente para llevarlo y traerlos de las zonas de fiesta en las zonas turísticas, con lo cual, a más pequeño, menos consumo y más fácil el aparcamiento en las ciudades, cada vez con menos espacio dedicado a esto y menos, de forma gratuita.

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