Anuncio

Un destino fantástico para pasar el Puente de Diciembre y volver contagiados de ambiente prenavideño es la modélica ciudad de Copenhague, una ciudad bellísima que a su vez es la más acogedora del norte de Europa.

Para movernos por Copenhague, si elegimos esta ciudad como punto de destino, podemos hacerlo a pie, en bicicleta, en metro, en autobús y en barco.

Una vez que hayáis escogido esta ciudad para vuestra escapada, debéis saber que alguno de los imprescindibles para visitar son: la sirenita, el símbolo de la ciudad; el parque de atracciones Tivoli, no hace falta subirse a ninguna atracción para poder disfrutar sus más de 100 años de antigüedad; la comuna libre de Christiania, una ciudad dentro de la ciudad que tiene su propio status y su propia legislación; la Round Tower, el observatorio astronómico en funcionamiento con más antigüedad de Europa; el Palacio de Amalienborg, la residencia de la Reina; el Castillo de Rosemborg, que alberga 400 años de historia real; o la calle Stroget, la calle peatonal más larga del mundo.

Otras actividades que podemos realizar mientras visitamos Copenhague son dar un paseo en barco por lo canales, o, si tenemos suerte de encontrar mesa, algo improbable, conocer el mejor restaurante del mundo, Noma, elegido 4 años con ese título por la revista Restaurant Magazine.

En el puente de diciembre ya podemos disfrutar de los Mercados de navidad y los eventos y las luces instaladas por toda la ciudad, especialmente los de los jardines del Tívoli, el del puerto de Nyhavn y el de Nytorv, en el centro de la ciudad.

Anuncio