Durante la década pasada, el auge del turismo, el crecimiento boyante de las economías domésticas y, en definitiva, el nuevo estilo de vida, facilitaba que no hubiera español que no se fuera de vacaciones algún mes del año. Motivo por el cual, cualquier actividad vinculada a esto, experimento un auge tremendo: agencias de viajes, alquiler de coches, vuelos,… y, como no, la reserva hoteles.
Cuando el uso de dispositivos móviles con Internet no estaba generalizado, el acercarnos a una agencia de viaje era lo habitual para ver cual podrían ser nuestras vacaciones. Pero ya de aquella en Internet podíamos reservar hoteles, ya que los buscadores de estos servicios ya tenían webs operativas online antes del boom vacacional que experimentamos a comienzos y mediados de la década pasada.
Páginas de reserva hoteles en lugares ya estaba al alcance de cualquiera por Internet, no hubo que esperar a los smartphones o las tablets, aunque muchos crean que sí. Ya en la década última del siglo pasado, los portales para reserva hoteles eran de los más consultados en Internet. Lo que si es cierto es que con la ‘nueva economía’ de la primera década de este siglo, las webs dedicadas a esto y las agencias de viajes que intensificaron esta actividad fueron muchísimas, pero eso no quiere decir que no existieran ya años antes.